Y si no te hubiera conocido que?

Hacia frío aquella noche y yo iba en un taxi rumbo a recogerte, sonó mi móvil, lo mirè, era un nùmero irreconocible para mis contactos, mirè la ventana, mirè el reloj, eran las 7:30 de la noche, que raro pensé, no tenia citas ni nada pendiente para ser llamada a esa hora.

- Alo, dije yo.
- Alo, te estoy esperando, mi vuelo se adelantò y ya llevo media hora esperando por ti.
-Uy perdona, no lo sabia, ya llego en 5 minutos (digamos que las mujeres cuando decimos 5 minutos significan 15 y cuando decimos 15, significa 30).

Quince minutos después, entrè al aeropuerto, el estaba de espalda, a punto de meter otra moneda al teléfono para comunicarse conmigo, lo llamè por su nombre: J...!!!, el voltiò, me mirò, sonrió y me dio un gran beso en los labios.
Perdona, dije yo, pensé que llegarías mas tarde, te he traído esta pequeña rosa. Bienvenido!! Vamonos de acá.

Cogimos el taxi apresurados dirigiéndonos al departamento.

Subimos las maletas con premura, no queríamos que se hiciera tarde para ir a cenar. La velada fue romántica, creo que la mas romántica que he tenido hasta el momento, porque aparte de ser única, lo que la hace especial es que fue sincera y espontánea. Era la cita perfecta, pensé. Las luces alumbraban el mar de noche, la brisa nos acariciaba un poco el rostro, las luces al exterior del restaurante eran bajas pero precisas para verlo sonreír, para apreciar su sonrisa y sus ojos iluminando la velada. Llamò al mozo para pedirle la mejor botella de champagne que tenia, era la ocasión perfecta me dijo, el estar a mi lado lo llenaba todo.
Terminando la noche, cada minuto que pasaba sentía que no quería dejarlo, pero lamentablemente mi trabajo me lo impedía. A la mañana siguiente me despedì de el con una gran pena, no hubiera querido dejarlo solo. Asistí a mi trabajo, regrese del trabajo, más de la rutina pensaba, pero por otro lado no podía esperar más regresar a su lado. Pasamos un fin de semana muy bonito, conocí lugares de Lima que no sabia que existían, y que felicidad más aun al lado de una persona, que se había ganado mis pensamientos con tantas atenciones hacia mí, con su manera de ser, con su manera de actuar.
El lunes siguiente, no quería ir a trabajar, llame a mi jefe y le comuniquè que estaba enferma y que no iría a trabajar. Nos quedamos todo el día juntos, conversando de nuestro futuro, mis clases en el extranjero, mi trabajo, su trabajo, mi familia, su familia.

Mientras el descansaba pensaba yo que el tiempo era nuestro mayor enemigo, le quedaban unos pocos días para regresar, así que me dije a mi misma: hoy no te pondrás triste, hoy no vas a llorar, hoy serás la mujer mas bonita que el mundo pueda tener, el te ha ofrecido que seas su esposa y de ninguna manera dejaras que la tristeza te agobie, pronto estarán juntos de nuevo, así que debes aprovechar el mayor tiempo para estar juntos.

Se que la canción que van a escuchar no va con lo que suelo ser, digamos con mi estilo pero esto no resta que escuche todo tipo de música, la música para mi siempre ha sido y será una de las mejores formas que podemos decir las cosas, cosas que muchas veces por temor no sabemos como expresarnos.
Bueno ahí les dejo, esa canción que el la escucho y le gusto mucho; cada vez que la oíamos, nos mirábamos y sonreíamos, porque sabíamos que contaba mucho lo que nos sucedía en ese mismo momento.




Dicho esto, me levantè del sillón y fui corriendo a despertarlo con un gran beso, el dormía, me miro, me dijo: que pasò?, le dije, no paso nada y paso todo. Cámbiate vamos a pasear.
En la noche salimos con unos amigos míos, esa noche también fue genial, tomamos, reímos, bailamos, sudamos, uff, esa noche la habíamos vivido al máximo.

Era miércoles, al día siguiente el partió, no sin antes prometerme que haría todo lo posible para estar conmigo pronto, el me ayudaría y yo a el, pronto íbamos a estar juntos pensaba yo.

Pasaron 5 interminables meses, en la que nuestros aliados y enemigos eran los celulares, el msm, el correo electrónico y mas. Pero llegò el día, ahora era el quièn me recogía del aeropuerto a mi, cogio mis maletas y con el mismo sabor que me besò aquel primer día en Lima, me beso en Madrid.

Pasamos unas vacaciones maravillosas, donde íbamos la gente nos miraba reír, nos miraba celebrar, nos miraba llorar.
Conocí lugares que ni siquiera figuran en los mapas, cruzaba las calles, veía los autos pasar, pensando en disfrutar cada momento, cada minuto, cada segundo, pensando en todo lo que nos esperaría al comenzar.
Lamentablemente mi viaje durò menos días que el de èl acá, tuve que regresar, la rutina me esperaba en Lima.
Pasaron los días de regresar, estaba aun un poco aturdida y confundida por todo lo que mi mente había captado, por todo lo que mis sentidos habían captado: mis ojos, mis labios, mis oídos, mi nariz.

El tiempo y la distancia pudieron mas, ahora recuerdo esos días y suspiro, porque fue la primera vez en que realmente sentí que podía ser yo, que siendo yo misma lo amaba a el y el me amaba a mi.

Luego surgieron los problemas, los papeles, el tiempo, la distancia, tuve miedo, lo reconozco, fui cobarde y ahora lo entiendo, si no te hubiera conocido, ahora que? Si no te hubiera conocido no te agradecería mediante este post todo lo que hiciste por mi, sino te hubiera conocido no hubiera vivido todo lo que contigo viví.
Quiero agradecerte por haberte entregado a mi, por haberte conocido el día en que te conocí, ya se que paso mucho tiempo de esto (06 años son muchos) y que ahora ya estas casado y plenamente feliz, pero a pesar de eso, hay un pedazo de mi corazón que se fue con esta historia y que siempre estará en ti.